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Parque La Libertad

  • Las tres hermanas tienen más de 5 años de participar activamente en los programas del Parque La Libertad

Dentro del Parque y especialmente en la Escuela de Danza, Teatro y Circo son muy conocidas, con solo nombrar a las Flores ya saben quienes son, de primera instancia podrás verlas muy tímidas pero conforme se va conversando y les tocas el tema de la danza y el circo una estela de alegría y brillo inunda sus rostros, definitivamente es un tema que les apasiona.

El día que conversamos con ellas solo pudieron asistir Laura y Diana, pero mientras hablábamos se sentía que también estaba Jennifer, porque sus hermanas siempre la tuvieron muy presente y más que fue ella una de las impulsoras para convertir sus sueños en realidad.

Ellas tres son las protagonistas de esta historia; y con sus palabras nos contarán cómo fue que llegaron al Parque y como sus anhelos se empezaron a entretejer en la Escuela de Danza, Teatro y Circo del Parque La Libertad.

 Los primeros pasos de las “Flores”

Jennifer fue la primera en lanzarse al agua, llegó cuando tenía 16 años, Diana 15 y Laura la menor de las tres con solo 13 iniciaban su historia entre los salones de la escuela. Desde entonces ya han pasado cinco años donde las experiencias, los cambios y las anécdotas vividas definitivamente las convierte en futuras promesas de la danza y el circo.

Desde muy pequeñas tenían el amor por el baile en sus venas, y aunque los nervios y la pena se colaban de vez en cuando ese cariño verdadero ha podido más.

 Todas ellas iniciaron su aventura en la danza contemporánea, “La primera vez que yo vine si me emocioné un poco, porque desde pequeñas nos gustaba el baile, especialmente yo me emocioné, al principio me daba un poco de miedo, de vergüenza, pero es muy cómodo porque aquí vienen muchas personas y aquí uno se suelta, se libera” nos empezó a contar Diana.

Pero para Laura, ¿cómo fueron esos primeros intentos en la danza?

Al principio yo no sabía qué hacer, como todos me frustraba, pero tenemos videos súper viejos, y se nota el cambio, y es ahí donde vemos cómo hemos avanzado; durante el proceso descubrimos cosas que no podíamos hacer con el cuerpo, como estirar brazos, piernas, es un gran cambio”.

Transcurrió el tiempo y se dio la oportunidad de que las tres ingresarán a circo, pero solo dos se pudieron mantener, Laura continúa en baile contemporáneo pero su decisión ya está tomada es algo a lo que me gustaría dedicarme, esto me ha dejado marcado y ya sé que hacer” con firmeza y sin titubeo lo afirmó, de hecho ya han hecho la prueba de danza en la Universidad Nacional.

¿Qué las ha marcado más del proceso que han llevado en el Parque o bien qué es lo que más recuerdan?

Diana: Lo que me ha marcado más es que nos podemos expresar, eso es lo que he podido aprender y cuesta encontrar lugares así, este es un espacio abierto donde las personas pueden expresarse, por eso me gusta mucho.

Laura: De la primera presentación siempre recuerdo los nervios, cuando uno aprende a querer lo que hace y desea ir al escenario, recuerdo que en ese momento el grupo era muy unido y fue una experiencia muy bonita. 

Conforme van surgiendo presentaciones uno va agarrando más experiencia, pero siempre hay como una voz dentro de la cabeza que dice ¿y si me equivoco?, pero ese sentimiento de nerviosismo lo impulsan para hacer mejor las cosas

Si pudieran describir la personas que eran antes y las de ahora, ¿Cómo lo serían?

Diana: Antes era súper tímida, ahora me he desenvuelto más, antes me daba mucha vergüenza pero se me ha quitado, además solía compararme mucho con otras personas, pero descubrí que puedo ser yo misma. Ya sé quien soy, y hasta conozco mi forma de bailar, de caminar, descubrí quién soy de verdad.  

Laura: Antes era más chiquilla (entre risas)

¿Qué les ha dejado la danza en sus vidas?

Diana: Esto me ha dado confianza, me ha levantado la autoestima, uno se siente bien después de la clase y me hace feliz.

Laura: Cuando empecé a mí me decían que yo era muy tiesa, entonces mi mamá y hermanas me motivaban y me decían, vaya vaya porque me daba pena verme mal, al principio fue frustrante pero al pasar el tiempo uno va viendo los cambios y durante el proceso se va conociendo personas, como nuestras profesores. 

Recuerdo que una vez estábamos analizando cómo nos veíamos nosotros, fue muy agotador y más en la etapa de la adolescencia en que nos encontrábamos, porque vamos descubriendo cosas y en esa edad ni conocíamos nuestro cuerpo. Aún nos enseñan cómo cuidarnos y cuidar a los demás, a ser conscientes.

La danza es ser muy consciente

¿A parte de formar parte de la Escuela de Danza, Teatro y Circo han asistido a otros cursos? 

Nosotras siempre hemos venimos a los cursos que dan, como acroyoga, capoeira, ya hemos ido experimentando todos estos cursos y aprovechamos un montón porque es importante aprender otras herramientas, en otras ramas y para pulirnos con otras bases. 

Si pudieran describir el Parque La Libertad en pocas palabras ¿Cómo lo harían?

Laura: Libertad de expresión

Diana: Espacio para personas de muchas edades, donde se da la oportunidad de aprender y nos da la oportunidad a todos de ser algo, de aprender y expresarse.

Para concluir, ¿qué le dirían a las personas que aún no se atreven a dar el paso para cumplir sus sueños?

Entre las dos:Inténtelo porque muchas veces dicen no me gusta, pero es porque no lo han probado, pero el consejo es que lo prueben, no es solo quedarse en el no puedo. También entender que todo es un proceso, nadie nace experto, es igual como cuando se empieza a caminar, escribir, es un proceso que hay que llevar a la fuerza si se quiere aprender algo. Entonces les diríamos que aunque se vaya poco a poco se va a lograr, es algo bonito es una experiencia y que no van a perder nada. En el caso de nosotras aprendimos que la danza no solo se expresa con palabras sino también con el cuerpo.