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Parque La Libertad

A lo mejor has escuchado que todos los deportistas para alcanzar su nivel más óptimo es fundamental abarcar tanto el nivel físico, el mental y psicológico, esto le permitirá tener un mejor manejo del estrés, la ansiedad y regular las emociones. Asimismo, se verá más capacitado para soportar la presión social y profesional, esto es lo que se llama Neurociencia en el deporte.

Pero, ¿sabías que esto no está enfocado solamente para deportistas? La neurociencia como lo dijimos anteriormente nos permitirá entender cómo el estrés y la ansiedad nos puede afectar, pero a la vez nos ayuda a determinar cómo los estados emocionales – como la alegría o la depresión – impactan negativamente el desempeño.

Desde hace unos meses atrás, en el Parque La Libertad contamos con el Taller Neurociencia del Deporte que consiste en una serie de actividades de coordinación física y cognitiva mediante la estimulación sensorial dirigida a personas con discapacidad.

En estas clases tuvimos el honor de conocer a don Fernando Chacón González que nos contó sobre su hijo Francisco Chacón Miranda de 60 años de edad y cómo por medio de este taller ha visto mejoras significativas que se han extendido desde la parte motora hasta la mental y la psicológica.  

“Supe del programa por medio de mi nieto que traía a un alumno, por lo que decidí llamar y me brindaron un espacio para formar parte, desde que llegamos aquí él ha mejorado mucho el carácter. El tiene la manita y una piernita operada y este muchacho Jonathan (el profesor) lo ha ayudado con muy buenos ejercicios y ha avanzado mucho, antes se enojaba por todo, ahora casi nunca” 

La vida de Francisco 

Francisco nació bien, pero un accidente a los minutos de nacer le cambió la vida a su familia, una caída hizo que apareciera una manchita en su cabeza que afectaría su capacidad motriz, fue operado del brazo y su pierna, estuvo enyesado, conforme iba creciendo las sesiones de rehabilitación no brindaban los resultados esperados.

Este padre de 90 años sabe lo que es vivir con esta situación, pero esto no ha sido obstáculo para en ocasiones viajar distancias considerables con el fin de buscar el bienestar de su hijo.

Hemos ido a muchos lugares, hasta a Heredia, pero no veíamos cambios, fuimos a uno más cerca pero habían personas que decían malas palabras y él se las aprendió, nosotros no hablamos así y no nos gustó

Don Fernando recuerda que hubo un tiempo donde Francisco se despertaba a las 4:30 de la mañana, veía televisión, se tomaba una pastilla a las 6:00 am, desayunaba y se dormía, se despertaba horas después de mal humor, peleando.

Los otros 7 hijos de don Fernando se preocupaban por la actitud de su hermano, fue gracias a su nieto que se enteró del Taller que daban en el Parque, apenas lo supo llamó y de una vez le confirmaron el espacio para formar parte.

Eso fue hace ya dos años, esto se ha convertido en una bendición, ahora el mueve el brazo de lo más bien, hasta llega a repetir a la casa lo que aprendió, le cuenta a los hermanos lo que hizo en la clase, él está muy contento, además de que lo tratan muy bien

Ahora como dice don Fernando las mañanas son diferentes, el asiste a lecciones los días miércoles de 2:00 pm a 4:00 pm, se despierta a las 6:00 am, se alista desde esa hora y dice “hoy tengo que ir”, y aunque él le dice que es muy temprano, que hace frío y que mejor se vuelva a acostar, Francisco hace caso omiso y continúa preparandose para asistir a las lecciones.

Las clases las recibe con 4 participantes más y esto ha hecho que él y su forma de ser hayan cambiado, ahora le gusta compartir. 

Yo paso contándole a todo el mundo del Parque, hay una señora que tiene una niña que quiere traerla, y pasó diciéndole que vayan, me preguntan donde es y hasta les he dicho que yo los traigo, porque entre más personas haya es mejor. Esto es una bendición, porque él pasaba solo y ahora llega a la casa, se come algo y se duerme, él está muy contento y pone mucha atención” 

Nuestro mayor anhelo es seguir siendo parte de los procesos de transformación de muchos, por eso deseamos que más personas puedan beneficiarse de la amplia oferta programática que ofrece el Parque La Libertad.

Por eso si conocés casos como estos, por favor háznoslo saber, nos encantaría seguir teniendo el honor de presenciar los cambios positivos en sus vidas como el que han tenido Francisco y su papá desde hace dos años.

Entonces ¿Nos ayudás a continuar brindado un poquito luz?